"¡Esto es muchísimo más de lo que yo esperaba de un plan de seguro de salud!".
Esa fue la reacción de John Costa, un maestro de New Bedford que completó hace poco un programa de prevención de la diabetes auspiciado por Blue Cross y en el cual obtuvo acceso gratuito a un asesor de salud, un grupo de apoyo y los recursos de la YMCA de su localidad. Eso le ayudó a rebajar de peso y a adoptar un estilo de vida más saludable, lo cual disminuyó de manera significativa su riesgo de diabetes tipo 2.
Natalino Zamboni, un jubilado de Springfield, de 82 años, reaccionó con similar deleite cuando le ofrecimos los servicios de Landmark Health, que provee tanto visitas a domicilio como monitoreo de salud para algunos de nuestros miembros de Medicare Advantage más enfermos. Para Zamboni, nuestra asociación con Landmark Health se ha traducido en menores internaciones hospitalarias y una mayor tranquilidad.
Lo que tanto Costa como Zamboni descubrieron es que no solo ofrecemos cobertura de salud: gran parte de nuestra labor se enfoca en la identificación de personas que están en riesgo o que ya viven con una condición grave o crónica, y en la colaboración con sus médicos, empleadores, familiares y recursos comunitarios a fin de ayudarles a mejorar su salud y bienestar.
Prevención de la diabetes, un paso a la vez
En una singular asociación con YMCA Southcoast, Old Colony YMCA y las ciudades de New Bedford y Taunton, suministramos apoyo financiero para el programa certificado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que ha ayudado a Costa y decenas de sus colegas. El programa, que se realiza a lo largo del año, se ofreció a empleados municipales y sus cónyuges cubiertos con niveles elevados de azúcar en sangre y otros factores que los sitúan en un riesgo creciente de tener diabetes tipo 2. Enfocado en asistir a los participantes para que adopten estilos de vida saludables, el programa incluye membresía de adultos para un año en una YMCA y reuniones grupales con un asesor de estilo de vida certificado por la Y, todo sin costo alguno para el participantes.
Las dos metas principales del programa son conseguir que los participantes rebajen un 7 por ciento de su peso y que aumenten, gradualmente, su actividad física a un total de 150 minutos por semana. Costa superó esas metas, rebajando un 18 por ciento de su peso y disminuyendo de manera significativa su nivel de glucosa en sangre a un rango normal. Él da el crédito a su asesor de estilo de vida de YMCA Southcoast, Sy Yules (a la derecha, en la foto superior), y a la camaradería fomentada en su grupo como las claves para su éxito.
"Aprendimos que no se trata solo de comer mejor y de ejercitarse más, que debe darse un cambio genuino de estilo de vida, a fin de que sea algo duracero", dijo Costa, a la izquierda, en la foto. "Como profesor de matemáticas, lo que para mí tuvo sentido fue asignar un valor a mis opciones: 3,500 calorías son el equivalente de una libra de grasa, de modo que si eliminas 500 calorías de tu dieta normal, puedes rebajar aproximadamente una libra por semana". Él utilizó con regularidad las cintas aeróbicas y las clases de acondicionamiento físico de la YMCA para aumentar sus niveles de ejercicio, y sus reuniones grupales le ofrecieron apoyo continuo y el asumir responsabilidad por sus decisiones. "Llevamos un registro diario de todo lo que comíamos. Nuestro lema era, 'Si diste un mordisco, ¡anótalo en tu bitácora!' ".
A los participantes se les enseña la manera de modificar su estilo de vida, no simplemente ponerse a dieta, enfatizó Dara Midwood (al centro, en la foto), coordinadora del programa de prevención de la diabetes en la YMCA Southcoast, para luego agregar que constantemente le impresionó la energía, el buen humor y el empeño de las 12 personas en el grupo de Costa. "Siempre habrá obstáculos para tomar las alternativas más saludables en alimentación o actividad física, pero ellos están mejor preparados sobre cómo soslayar o superar esos obstáculos y continuar en busca del éxito".
La directora de recursos humanos de New Bedford, Sandra Vezina, subrayó los múltiples beneficios de nuestra colaboración, tanto para la ciudad como para sus empleados: "Todo eso mejora nuestros actuales programas de bienestar", dijo. "Proporciona a los empleados un método comprobado para mejorar su salud y bienestar, sin ningún costo. Les ayuda a convertirse en empleados más satisfechos y más productivos. Y nos ayuda, en potencia, a evitar costos elevados de reclamaciones en el futuro".
Ofreciendo visitas a domicilio a nuestros miembros más enfermos
En Springfield, el otro extremo del estado, Natalino Zamboni, el bonachón patriarca de una extensa y dedicada familia, ha estado batallando con enfermedad pulmonar obstructiva crónica terminal y otras afecciones crónicas durante años. A menudo, cuando tenía problemas para respirar, sus familiares lo llevaban a la sala de emergencias del hospital para que le ayudasen, y a medida que su EPOC empeoraba, era internado en el hospital con una frecuencia cada vez mayor: hasta cuatro o cinco veces al año.
El año pasado, el equipo de administración de la atención de nuestra compañía concluyó que Zamboni era elegible para un nuevo servicio de atención a domicilio que ofrecemos sin costo adicional a miembros de Medicare Advantage que viven con cinco o más afecciones crónicas. Cuando miembros como Zamboni (o su representante en asuntos de atención de salud) eligen participar, el personal clínico de los grupos médicos de nuestra afiliada Landmark Health —médicos, enfermeros y asistentes médicos— está disponible para visitas a domicilio en cualquier momento del día o de la noche, según sea médicamente necesario.
El personal clinico de Landmark colabora estrechamente con el médico personal de nuestros miembros, para asistir a los pacientes con necesidades médicas altamente complejas. El proceso comienza con una visita a domicilio para evaluar la salud del miembro y hablar sobre los tratamientos, medicinas y metas de salud. Como lo dice el mismo Zamboni, "Landmark Health simplemente apareció de la nada. Llamaron para decir que estaban trabajando con mi seguro de Blue Cross Medicare. Preguntaron si podrían venir a visitarme en casa. Así que les dije, '¡Claro que si!' Ahora, mi doctora de Landmark viene a visitarme cada dos o tres semanas. Ella me dijo, 'Basta con que me llame cuando me necesite, no dude en hacerlo' ".
Zamboni también consulta con su médico personal cada tres meses y su doctor es informado de cada visita domiciliaria por el personal clínico de Landmark. Mediante esta combinación mejorada de servicios, Zamboni ha logrado mejoras significativas en su salud y calidad de vida. Ha dejado de usar oxígeno y no ha tenido una internación hospitalaria en más de medio año. Eso quiere decir que puede concentrarse más en lo que realmente le importa: su amor por su familia.